Este futbolista llegó a San Lorenzo en 1939, cuando la hinchada azulgrana vibró con sus goles. En el día de su debut le marcó cuatro goles a River Plate en tan sólo 35 minutos. Los dirigentes desde ese día le agradecieron a Guillermo Stábile por la recomendación de la contratación de este sobresaliente delantero. “Lángara no es pulido, ni vistoso…., pero si ustedes quieren goles, con Lángara comprarán muchos goles”, fueron las palabras de Stábile antes de la llegada del Vasco. Isidro Lángara de Galárraga, así era su nombre completo, jugó en
La Esperanza de San Sebastián (en Tolosa), en Oviedo y 12 veces en la selección española. Con ese equipo nacional jugó el Mundial de 1934.
En la primera temporada en San Lorenzo marcó 34 goles, pero no le alcanzó para ser el goleador del torneo, ya que Arsenio Erico había convertido 40 tantos para su equipo. Pero el español tendría revancha, porque al año siguiente se convertiría en el máximo artillero del campeonato con 28 goles.
Muchos lo recuerdan también por su juego limpio. A pesar que recibía muchas faltas dentro del campo de juego, él no reaccionaba de mala manera con sus adversarios.
Fue uno de los integrantes del denominado “Ciclón”, un delantero inteligente, compañero ejemplar, consejero y sobretodo inteligente.
